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Passive House Prefabricadas

Las passive house prefabricadas, son los hogares del futuro. Y hogar, es una palabra de las grandes, de peso. 

Es donde nos queremos sentir vitalmente confortables, protegidos y sobre todo, muy a gusto. Sin duda, es donde pasamos una gran parte de nuestras vidas, donde compartimos y el lugar que en cierto modo expresa lo que nos gusta y también, por qué no…cómo somos. 

Imaginamos la casa de nuestros sueños, como ese lugar confortable y propio, más allá de estilos y tamaños. Y cuando decimos que las casas pasivas son los hogares del futuro, no quiere decir que no existan en nuestro presente, pero sí que en realidad y depende de en qué países, son aún más bien escasas.

La construcción de casas pasivas, se asocia a menudo e incorrectamente a personas con poder adquisitivo muy alto, lo que puede ser un  motivo por el que pese a sus múltiples ventajas no sea un tipo de construcción más habitual. 

Si es cierto que a priori, las viviendas pasivas, sean casas o edificios, pueden resultar más costosos, pero eso es igual de cierto como que a medida que transcurre el tiempo, el ahorro que supone en multitud de ámbitos, hará que una vivienda con este sistema de construcción no resulte mucho más cara al final y al cabo. 

Dicho de otro modo, inicialmente el coste de una vivienda pasiva puede ser ligeramente superior a una convencional, por lo general y de modo aproximado en un 15%, pero gracias al ahorro energético futuro esta diferencia inicial, se amortiza en seguida al ser los gastos de funcionamiento menores..

Las passivhaus, son lo último en eficiencia energética. Consiguen niveles de equilibrio en temperatura, ventilación y humedad tan impresionantes que reducen el consumo energético bajo mínimos y para siempre.

Si además tenemos en cuenta que toda la construcción se puede realizar con materiales naturales, aprovechando las características propias tanto del terreno como de elementos de construcción saludables, libres de tóxicos y consiguiendo generar ambientes interiores ventilados, con temperaturas y humedades adecuadas y estables, vivir en casas pasivas, suena cada vez mejor, ¿a que si?

Vamos a conocer más a fondo este tipo de construcción, que afortunadamente parece irse implantando cada vez más de forma clara, para que nuestro futuro sea más sostenible y poder vivir mejor. 

 

Casa-pasiva

 

¿Qué es una casa pasiva?

El concepto principal en el que se basa una construcción pasiva, es la edificación sostenible.  

Las viviendas se diseñan y construyen en base a pautas prefijadas donde el cimiento fundamental para imaginar y producir espacios saludables y confortables es por encima de todo, la eficiencia energética.

Es mediante este tipo de construcción que se consigue:

  • Aumentar la calidad de vida.
  • Ahorrar energéticamente.
  • Mayor luminosidad natural en los espacios interiores.
  • Disminución del impacto medioambiental de la construcción, porque disminuye la contaminación de su entorno.

Es en el mayor interés de todos, que paso a paso, la construcción pasiva deje de ser residual para convertirse en una corriente principal, porque sus beneficios tanto individuales como comunitarios, son enormes.

¿Cómo funciona una casa pasiva?

En una vivienda pasiva, todo está orientado para el bien común, y eso significa que la vivienda pueda funcionar con el mínimo gasto y la mayor eficiencia en todos sus sistemas.

Lo que las convierte realmente en viviendas de futuro es que en su método de construcción se dé prioridad a:

  • Minimizar el uso de los sistemas tradicionales de refrigeración y calefacción.
  • Aprovechar las condiciones climáticas del lugar donde se construya.
  • Tener en cuenta la orientación solar del terreno.
  • Combinar métodos de eficiencia energética de alto nivel.

Las construcciones de viviendas pasivas deben disponer de:

  • Gran aislamiento térmico.
  • Eliminación de puentes térmicos.
  • Máxima calidad del aire interior.
  • Control de las infiltraciones.
  • Aprovechamiento de la energía solar.

Estos, son los factores más importantes que van a permitir la reducción de hasta un 90% el consumo energético respecto a las edificaciones tradicionales y un 75% respecto a las de obra nueva.

Es así que se conseguirá disfrutar de una temperatura interior más confortable, y por ende de un consumo prácticamente nulo, lo que al final es una de las banderas de este tipo de construcciones: sostenibilidad y eficiencia energética.

¿Cuáles son los 5 principios de las casas pasivas?

Dejando de lado cuestiones más técnicas, las construcciones pasivas, fueron concebidas desde sus inicios como entes autónomos, de manera que por sí solos tuvieran integrado y bien coordinado aquello que las va a hacer funcionar y durar en el tiempo. 

Es justamente de eso que hablan los 5 principios fundamentales de las casas pasivas, vamos a verlos uno por uno en más detalle.

1. ORIENTACIÓN SOLAR

En el diseño de una casa pasiva se emplean datos meteorológicos reales de la zona exacta donde se va a construir. Mediante estudios detallados, se miden registros anuales para poder así modelar el rendimiento energético de un edificio. 

La forma de la vivienda no solo surge del diseño estético, sino que surge también de adecuar ese diseño a la minimización de las pérdidas energéticas a través del cerramiento exterior, lo que da lugar a una geometría eficiente. 

El tamaño y la orientación de las ventanas serán determinadas en base a la optimización de las características de la luz del lugar, para conseguir así el mayor equilibrio energético durante todo el año. 

Un diseño solar pasivo bien equilibrado, también añade una iluminación natural maximizada en todo el interior.

2. AISLAMIENTO DE NIVEL

Otra de las claves es un aislamiento compacto. Si la construcción de la casa pasiva cuenta con paredes de dos a tres veces más gruesas que la construcción standard actual, podemos dar por sentado que la temperatura interior será estable y predecible sin necesidad de ajustes de calefacción o refrigeración. Es una buena manera de control de gasto energético, ¿verdad?

Es muy importante tener bien analizado y en detalle cómo van a ser los ensamblajes de las paredes, para permitir una gestión correcta de la humedad, lo que nos dará como resultado que el edificio sea tan duradero como altamente saludable.

3. VENTANAS Y PUERTAS DE ALTO RENDIMIENTO

De siempre, las ventanas y las puertas son los puntos débiles del sistema de conservación térmica de una vivienda. Quién no ha vivido corrientes de aire, con ventanas y puertas abiertas…incluso aquellas que acaban con buenos y repentinos portazos :).

Como no podía ser de otra manera y siguiendo en la línea de máxima protección de la estabilidad climática del interior de la vivienda, el diseño de la casa pasiva incide y mucho en la especificación de ventanas y puertas exteriores de alto rendimiento, acordes a las necesidades de las distintas zonas climáticas de la casa.

Las ventanas cumplirán normas estrictas en cuanto a aislamiento, estanqueidad al aire y valores de aprovechamiento del calor solar

Por tanto, un diseño e instalación de ventanas bien detallado e impecable serán fundamentales para el rendimiento de las construcciones pasivas.

4. HERMETISMO AL AIRE

La construcción y la comprobación del cerramiento de una vivienda o edificio para conseguir un fuerte control de fugas de aire es básico en las casas pasivas.

Las puertas y las paredes se diseñan minuciosamente para que sean estancas al aire, al mismo tiempo que deben permitir la salida del vapor de agua para mantener un entorno cómodo y saludable, todo ello, para garantizar el alto rendimiento de la vivienda mediante un cerramiento prácticamente sin fugas.

5. VENTILACIÓN EQUILIBRADA CON RECUPERACIÓN DE CALOR

El ventilador de recuperación de calor (HRV), es una caja que proporciona un suministro constante de aire fresco filtrado ahorrando dinero al reciclar la energía que ya existe en el aire interior de la casa. Es como si fuera el «pulmón» de la casa pasiva.

Es en esta caja HRV, donde el aire sucio saliente se transfiere al aire fresco entrante, a la vez que se filtra. Proporciona una gran mejora de la calidad del aire en el interior de la casa convirtiéndola en un espacio más saludable, libre de gases y otras partículas irritantes, todo ello con un consumo energético muy bajo y para mayor bienestar y tranquilidad de las personas sensibles y alérgicas..

¿Cuáles son las principales ventajas de la construcción pasiva?

Son muchas las ventajas de construir según el standard de las viviendas pasivas, y en realidad todas suman. No hay de hecho nada que pueda ser una clara desventaja, porque no hay más límites que aquellos que sirven para mantener el concepto y esencia de este tipo de construcción, siempre en pos de la sostenibilidad de la vivienda. 

Lo demás, estilo, diseño, tamaño, es totalmente adaptable y las posibilidades son tan múltiples que no es ningún handicap tampoco. Ni tan siquiera el precio que inicialmente puede ser más elevado en una casa pasiva que en una de construcción tradicional. 

La construcción pasiva, es ya a medio plazo amortizable porque el gasto a nivel energético es muchísimo menor, por lo que no es tampoco una desventaja.

La casa pasiva al utilizar medidas que reducen el consumo de energía entre un 80 y un 90% para generar tanto calor como refrigeración, es la mejor opción para llegar a la energía neta cero, por ejemplo instalando un sistema de energía renovable de tamaño pequeño y asequible, como pueden ser los paneles solares

Una casa pasiva, no tiene corrientes de aire ni zonas frías, ofrece un nuevo nivel de calidad con el máximo confort tanto en los meses fríos como en los cálidos.

Gracias a su alto nivel de aislamiento y su diseño hermético, la calidad de aire interior en una casa pasiva es muy saludable y su filtración funciona de manera eficiente.

Una casa pasiva además es:

  • fácil de mantener, acostumbra a estar diseñada de manera muy funcional.
  • resistente, ya que debido a sus sistemas de funcionamiento autosuficientes no se ven afectadas en general por cortes de electricidad puntuales ni cambios que pueden aparecer con varias condiciones meteorológicas externas.
  • duradera, porque está construida con materiales de alta calidad y cumple estrictos parámetros para su construcción.

¿Son saludables las casas pasivas?

¡Sí, y mucho!.

Las casas pasivas son sin duda opciones más saludables no solo para construir una vivienda, sino sobre todo para vivir en ellas. Es obvio que como más sostenible y más alineada sea una forma de construir aprovechando el máximo de recursos naturales que son menos dañinos para sus habitantes, hará mejor sus vidas. 

Los principales factores beneficiosos serían:

  • Calidad excelente del aire debido a su perfecto sistema de ventilación automático, donde el aire sucio se regenera en aire limpio necesario para nuestra salud.
  • Humedad y moho bajo control debido a su hermetismo y ausencia de puentes térmicos.
  • Aprovechamiento de la orientación y la luz del sol. Más horas de luz natural y mantenimiento del calor en invierno evita migrañas, stress, cansancio y mejora el estado de ánimo.
  • Construcción ecológica usando materiales naturales, biodegradables y libres de tóxicos evitando cualquier efecto negativo en la salud.
  • Utilizan muy poca energía primaria, dejando suficientes recursos energéticos para todas las generaciones futuras sin causar ningún daño al medio ambiente. Eso, sin duda, también es saludable para todos.

¿Cuánto puede costar una vivienda pasiva?

Una vez hemos hablado de las virtudes y ventajas de las casas pasivas, la duda que normalmente viene a continuación es, si, ya, pero debe ser carísimo todo esto, ¿verdad?

Damos por sentado que algo tan sostenible, construido con materiales naturales, con estudios previos tan detallados y minuciosos, por fuerza no debe estar al alcance de todo el mundo. 

¡Desmontemos ya el mito!, porque hay que saber que las construcciones pasivas, no sólo ahorran dinero a largo plazo, sino que a menudo resultan sorprendentemente asequibles para empezar.

La inversión que se hace en componentes de construcción de mayor calidad, tal y como se exige en una vivienda pasiva de manera standard, se ve compensada porque se evitan muchos costes de sistemas de calefacción y refrigeración a menudo complejos.

Actualmente el coste por metro de una casa pasiva puede oscilar entre 1.100-1.300 Euros/m2 dependiendo de la empresa contratada.

Así que a grosso modo podemos decir que siendo los costes del terreno y los gastos de mantenimiento invariables, construyas de una manera u otra, la construcción de una casa pasiva cuesta hasta un 10-15% más que una de construcción tradicional. 

Una vez terminadas, como las construcciones pasivas requieren una media de un 90% menos de consumo de energía, el ahorro comienza ya desde el primer año y crece a medida que aumentan los precios de la energía que se deja de consumir.

Por lo que claramente si se incluyen los costes de funcionamiento en el cálculo de cuánto nos cuesta una casa pasiva o tradicional a lo largo del tiempo de por ejemplo una hipoteca, restando el ahorro anual de las facturas de servicios, la casa pasiva se convierte rápidamente en la forma más asequible de construir, porque la mayoría de los propietarios de casas pasivas ahorran dinero todos los años.